La opinion de A. Ciardelli
Una noche en la que con mi familia estábamos visitando el campamento off road cercano a Villa Gesell el pasado enero ’20 que publicita las marcas FIAT y JEEP, vemos llegar un grupo de camionetas FIAT TORO que venían de una travesía por los médanos cercanos, en verdad nunca se nos había ocurrido la idea de trepar muros de arena y mucho menos descenderlos en nuestra camioneta, así fue, que al comenzar a charlar con uno de ellos, resultó ser uno de los organizadores de este tipo de encuentro de usuarios de Fiat Toro.
Luego de un rato de compartir unas palabras, Alejandro, (uno de los responsables de esta linda idea), nos invita a participar de esta experiencia, que la repetirían una semana más tarde.
Durante la cena, lo hablamos con mi esposa Ivana, y mis hijos Lucio y Joaquín, ¿qué opinaban de hacer algo distinto?, algo que nunca nos habríamos atrevido a hacer solos, pero con un grupo de personas acostumbradas a esto y con los debidos recaudos de seguridad, sería un lindo desafío para compartir en familia.
Fue así, que una semana después nos encontramos con un total de once o doce camionetas FIAT TORO en un concesionario cercano a esta ciudad balnearia, allí Alejandro y miembros responsables de “TOREROS CLUB OFICIAL”, comenzaron una charla con tips de conducción en terreno arenoso y recomendaciones varias para que viviéramos una experiencia gratificante pero sobre todo segura, para todos los que participaríamos de ella, incluyendo nuestros vehículos.
Una vez en la arena, la camioneta nos dejó asombrados por su capacidad de moverse en estos terrenos, sorteando los distintos obstáculos del camino con relativa facilidad.
Cabe destacar la impecable organización que llevan adelante, la gente de “Toreros Club Oficial”, actuando de manera responsable por cada uno de los integrantes de la travesía, proveyendo radios a cada camioneta para así poder en el momento adecuado asistir a los conductores, con algún consejo para cada situación.
Durante el derrotero que duraría unas cuatro horas en total, incluso mi esposa pidió el volante para vivir ella misma la experiencia de subir y bajar por la arena, con todo lo que esto implica.
Al finalizar la jornada, la felicidad de los cuatro era notoria, habíamos compartido toda una travesía, en la que se crearon lindos vínculos con los participantes y además habíamos descubierto cualidades de nuestra FIAT TORO que no conocíamos, cualidades que nos dejaron sorprendidos por la ductilidad de la camioneta para moverse en terrenos off road, sin desactivar ninguno de los mecanismos de seguridad con los que el vehículo viene provisto de fábrica.
Por último, nuestro más sincero agradecimiento a los organizadores y seguros que en algún momento nos volveremos a encontrar.
Abrazo grande.
Andrés Ciardelli y Flia.